Javier Cercas. Soldados de Salamina.

febrero 17, 2006

Ed. Planeta, 2004. 209 pág.

Cercas Soldados Salamina
Humanidad en tres actos

Un libro que fue todo un bombazo editorial y del que se hizo una película que -supongo yo- ayudaría todavía más al éxito de ventas. Una historia diferente sobre la guerra civil, en la que un periodista descubre como escapó de la muerte Rafael Sánchez Mazas, escritor y fundador de la falange. En el primer capítulo vemos al protagonista reunir todos los cabos de la historia que nos contará en el segundo. En el el tercero y último la historia avanzará un paso más ¿quién fue el miliciano que le perdonó la vida a Sánchez Mazas?

Los libros que son un éxito de ventas y de los que se hacen películas normalmente me dan repelús. Pero cuando descubrí que Roberto Bolaño era uno de los personajes del mismo cambié automáticamente de opinión. Por algo soy un fan declarado del escritor chileno. En el libro me he encontrado otra serie de coincidencias.

El título del libro se debe a una entrevista del protagonista con Rafael Sánchez Ferlosio. Aunque ya comenté en el anterior Cuchitril el vínculo que me une a este autor no está de más recordarlo aquí. En la EGB teníamos un libro de texto para la asignatura de literatura que se llamaba ‘Senda’. Contenía fragmentos de obras y a mí me impresionaron dos que contaban las andanzas de un niño llamado Alfanhuí, que descubría una araña fosforescente en una cueva debajo de un pozo, y que junto con un sabio teñían las hojas de un árbol poniendo agua de colores en las raices. La suerte quiso que ‘Alfanhui’ formara parte de la biblioteca básica Salvat que teníamos en casa (y que se quemó en el incendio y que he vuelto a reconstruir, con paciencia de hormiga, comprando los volúmenes en librerías de saldo).

Poco tardé en leerme ese libro extraño y misterioso, que contiene mucho más que las aventuras de un joven sin nombre. Hoy como entonces todavía me quedo inexplicablemente triste cuando llego al final, con una especia de melancolía que no sé dónde se ha agarrado. Fue la primera vez que supe que hay libros que no se acaban cuando los cierras. Sánchez Ferlosio tiene fama de tener mal genio, pero aunque fuera un comeniños matabuelas no me importaría demasiado ¿Cómo no voy a admirar al que escribió mi primer amor?

Nada sabía yo de la historia de Sánchez Mazas, su padre. Pero, sin saberlo, lo había leído. La hermana de la biblioteca básica Salvat (de tapa amarilla) era la biblioteca general Salvat (de tapa verde). Aquella era más popular y ésta más selecta. También se quemó y también la he ido comprando de a poco y, ya que la compraba ¿por qué no leerla? Hará unos tres años que me leí, dentro de esta colección, ‘La vida nueva de Pedrito de Andia’ y pensé ‘que bien hago en ir leyendo estos libros porque descubro autores que están bastante bien y de los que no sabía nada. Intentaré acordarme del nombre de este autor por si veo alguna otra cosa de él.’ Está de más decir que no encontré nada, entre otras cosas, porque soy un desastre para los nombres (a las pruebas me remito), pero, mira por donde, aparece aquí.

A los dos escritores anteriores hay que sumar la aparición de Bolaño en el tercer capítulo, como amigo del protagonista, en una especie de cameo literario. Supongo que bastante realista, además, porque las historias que cuenta sobre su trabajo en un camping aparecen también en sus libros de ficción.

Oiga, usted ¿yo? Sí, sí, usted, el de este blog, y el libro ¿qué? ¡Ah, sí, que estoy escribiendo una reseña! Para utilizar una frase del propio Javier Cercas, no es un gran libro, pero es un buen libro. Lo que ya es bastante; al menos bastante más de lo que yo me esperaba. Tiene algunos momentos flojos, perdonables en una primera novela, y algo de artificio, pero me ha gustado. Leyendo estos libros, asequibles pero con un mínimo de calidad, siempre me pregunto lo mismo ¿Por qué se leen basuras como las de Dan Brown?

Además, debo confesarlo; el final me emocionó. Sí, ya lo decía muy bien Vailima, tengo una sensibilidad de quinceañera. O, como dice ericz, quizá sea un viejito reblandecido. Leyendo las últimas páginas estuve a punto de soltar las lágrimas. Si no lo hice no fue por aquello de que los hombres no lloran, sino porque estaba en el metro y no era cuestión de montar un espectáculo. Pero los ojos me delataban, y en un momento que levanté la vista descubrí a una señora mirándome con cara de ‘no se que estará leyendo ese sensible y apuesto joven tío, pero que pena da’. No es la primera vez que me pasa; ‘Billar a las nueve y media’ no lo pude leer en el metro porque era incapaz de contener el llanto. (offtopic: cuando hago teatro, voy repasando el papel en el metro. Es imposible repasar la letra y no poner expresiones. Varias veces me he descubierto poniendo cara payaso y a más de uno mirándome como dudando de mi salud mental.).

Resumiendo, un libro muy recomendable que aunque no esté a la altura de los paladares más exigentes se lee con gusto.

Un último apunte (sí, ya se que estoy sobrepasando con mucho la longitud adecuada de un post, pero de perdidos al río). La querella que puso la vidente Jasmine a Javier cercas ha sido archivada. Leído el libro sorprende que se sintiera reflejada -e injuriada- en el personaje de Conchi cuando ésta es la novia del protagonista y es tratada en todo momento con mucho cariño. Para mí quisiera yo que me injuriaran así en algún libro.

(Un día, un libro 312/365)
Escuchando: Un bacio a mezzanotte. Putumayo italian Café.


Última de las peticiones de mi amigo Mezkal. Consulten los libros que tengo pendientes y hagan las suyas.

13 comentarios

  • Cluje febrero 20, 2006en12:56 pm

    No me atraía en exceso «Soldados de Salamina», pero ya que dices que es bueno le puedo dar una oportunidad. Intenté ver la película hace poco porque la echaban en la tele y la aguanté como media hora o cosa así. Muy flojita.

    Qué decir de Ferlosio… Yo también tenía el libro Senda del que hablas, en el que recuerdo que me impresíonó especialmente el cuento del Gato con Botas. Alfanhuí me lo compré el día que fuimos al mercado de San Antonio, aunque aún no le llegó su hora. El Jarama me parece una obra maestra.

    Ah! Y ahora que mencionas a Bolaño, el sábado me compré 2666. A ver si merece la pena la inversión!

    Un abrazo

  • Vailima febrero 20, 2006en4:15 pm

    Mi librera me recomendó Soldados de Salamina y lo compré. No lo léi inmediatamente. Un libro puede convertirse en tu peor enemigo cuando el libro es malo, evidentemente, o cuando tú no estás preparado para leerlo. Tardé más de un año en estarlo. Francamente me sorprendió. Como un conocido que aguarda, en el momento propicio, para darte una alegría. Así lo viví yo. Me gustó. Me gustó mucho.

  • vere febrero 20, 2006en8:15 pm

    Estoy contigo, si sale Bolaño tie que ser bueno, y creo que no fue un lanzamiento muy estruendoso, sino que funcionó el boca a boca, Me gustó mucho.

  • Vailima febrero 20, 2006en11:23 pm

    Palimp, amigo, a ver si arreglas el tema del reloj. Aparece mi comentario a las 4:15 h, y a esa hora, por mucho que tu blog me cautive, que sabes que lo hace, no estoy frente al ordenador sino en la cama. Cluje escribe desde una hora moderada y vere parece que se acaba de levantar. Yo, sin embargo, resulto una insomne antiorfidales.
    plis, haz algo al respecto ¿qué gano haciendo post serios si luego me echas a perder mi fama en tu blog?
    jeje
    un abrazo.

  • Palimp febrero 21, 2006en10:47 pm

    Veo que el libro gustó. A mí también.

    Vailima, yo pensaba que si que leías mi blog a esas horas… 🙂

    En serio, la hora está en formato ‘am’ y ‘pm’ y creo que si que está en hora… ahora lo voy a ver con este comentario!

  • Palimp febrero 21, 2006en10:47 pm

    Veo que va una hora adelantado…

  • Ulises marzo 4, 2006en5:44 pm

    A mí lo que interesaría saber es más sobre la relación entre Bolaño y Miralles? Parece que es real que se conocieron en el camping Estrella de mar de Casteldefells. ¿Alguién sabe algo más?

  • Palimp marzo 5, 2006en6:21 pm

    Que Bolaño trabajó en un camping es totalmente cierto -aparece en Los detectives salvajes y en algún que otro cuento.
    Si allí conoció a alguien como Miralles lo ignoro completamente.

  • Sof abril 14, 2006en3:35 am

    Pero Palimp, hijo si Bolaño dijo que trabajó en un camping dentro de un libro y un cuento, será tan cierto como el color de la capa de caperucita. ¿Quién sabe algo de verdad?
    Yo lo que quiero saber es si Miralles fue entrevistado por Cercas o si también es un invento…

  • Sof abril 14, 2006en3:43 am

    Me corrijo, Palimp, me corrijo: Bolaños sí conoció a Miralles. Todo lo que cuenta en el libro, según dice Miralles en una entrevista que acabo de leer, es cierto. Lo que no se sabe (y lo que todavía quisiera descubrir) es si Cercas siguió el rastro y llegó a entrevistar al viejo soldado.

  • Palimp abril 16, 2006en6:38 pm

    Pues tienes razón, aunque si un escritor utiliza el mismo escenario para diferentes narraciones, y en otro sitio se afirma que es verdad, es razonable suponer que el camping sí existió.

    ¿Podrías decirme dónde has leído la entrevista de Miralles?

  • Antonio septiembre 13, 2007en4:29 pm

    Quería deciros algo: casi todo en la novela es ficción, no busquéis al soldado, es el deseo del autor; lo real es el episodio de Sánchez Mazas y poco más, el resto es invención: Hay gente enfadada porque piensa que era un reportaje y bien se ve que es novela, mentira, juego. Qué más da lo que fue Bolaño, entre ellos, los escritores, juegan entre la frontera de lo real y lo inventado, esa es la maravilla de la literatura: crear un mundo paralelo.

  • Palimp septiembre 14, 2007en10:51 am

    Cierto, pero muchas veces lo ficticio se construye a partir de elementos reales. Bolaño trabajó en unn camping, eso es un hecho… el soldado ¿quién sabe?

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